A poco más de dos meses de su llegada a la jefatura del Cuerpo Nacional de Policía en Extremadura, Eusebio Escribano Gaspar (Alcollarín, 16-08-52) cierra el año con una grata noticia para los agentes que, durante mucho tiempo, vienen padeciendo la falta de medios para llevar a cabo su labor. El delegado del Gobierno en Extremadura, Oscar Baselga, presentó ayer los nuevos vehículos que permitirán renovar parte de la flota actual en Badajoz. Cáceres tendrá que esperar aún. Y como no podía ser menos, se ofrecieron unos datos de lo más optimistas sobre la evolución de la delincuencia en la comunidad, donde, según el delegado, ha descendido en un 8%. En Cáceres bajó más del doble que en Badajoz. El comisario jefe es un hombre dotado para sacar el mejor partido a los recursos de los que dispone, pero a menos de cien días de su toma de posesión aún no ha podido diluir las dudas de los más escépticos.

Su carta de presentación, como experto en el área de personal y coordinación, le avala para mantener ese optimismo más allá de lo puramente material. El trabajo y la formación han sido dos pilares en una carrera ampliamente recompensada. 2003, al parecer, ha sido un buen año para la seguridad en Extremadura, pese a la falta de plantilla; ahora su meta está en mejorar las estadísticas. Fácil no lo tendrá, pese a las nuevas dotaciones.