Hay algo que llama la atención en los plenos municipales de Cáceres. Por lo ajustado de las votaciones (13, del PP; 11, del PSOE; y uno de IU) la estrategia política llega hasta la hora de ir al baño. Hasta que no se levanta un edil de la oposición, no irá otro del equipo de gobierno, para que esa mayoría se mantenga. Esta es la razón por la que los concejales cacereños van de dos en dos al servicio y no otra, que conste.