Las empresas confían cada vez más en los alumnos que estudian Formación Profesional y el mejor ejemplo es el caso del Instituto Pérez Comendador, donde el 56% de los estudiantes que terminaron la formación de grado superior el pasado mes de junio ya están trabajando, según informó ayer el director del centro, José María Sánchez Torreño.

Estos datos le han llevado a calificar de "excelentes" los índices de inserción laboral obtenidos por los alumnos de estas ramas de grado superior, industrias alimentarias y administración y finanzas, aunque este curso se ha estrenado otra de edificación y obra civil. Además, señaló que estos resultados son similares a los obtenidos por los estudiantes de FP de grado medio, lo que "confirma la gran demanda del empresariado y el alto nivel de preparación de los estudiantes".

Estos entran en contacto con las empresas a través de tres meses obligatorios de prácticas y después son contratados, en su mayoría con contratos estables --según aseguró-- en gestorías, bancos y cooperativas de la ciudad y las comarcas. Además, destacó que para esta demanda hay una oferta muy limitada, porque cada año se admite a un grupo por ciclo de un máximo de treinta alumnos.

Con todo, recomendó a los alumnos que deseen cursar estas ramas de FP, que se matriculen en el instituto porque de hacerlo en otro tendrían que solicitar después plaza en el centro con el riesgo de que ya no hubiera.