Las protectoras de animales ya han advertido en numerosas ocasiones del elevado número de abandono de animales que se producen en Plasencia. De hecho, el refugio municipal está saturado, sin capacidad para acoger más perros y deben recurrir a la acogida temporal hasta que llegan las adopciones.

Un nuevo caso de abandono se ha dado recientemente y lo ha denunciado públicamente la Clínica Veterinaria Manatí. Sus responsables se encontraron una tarde, al abrir la clínica, en torno a las cinco, con una caja ante su puerta en cuyo interior descubrieron con sorpresa que había cinco cachorros de perro.

Los habían abandonado «a pleno sol», por lo que alguno tenía síntomas de golpe de calor y, en general, «estaban muy flacos», señalaron ayer desde la clínica, que recuerda que el abandono animal y más en esas condiciones «es un delito». Por un lado, piden que no se abandone a las mascotas y, en el caso de que no se quieran tener camadas, subrayan que existe la opción de la castración, que no es muy costosa.