El alcalde de Malpartida de Plasencia, Fernando Sánchez, dijo ayer que no ve una solución a la escombrera ilegal denunciada por los vecinos y el Seprona y por la que la Confederación del Tajo ha abierto un expediente al ayuntamiento que ordena devolver el terreno a su estado anterior. Además, ante la petición de cierre de afiliados de base del PP, afirmó: "No tengo inconveniente en cerrarla, pero podrían surgir otras incontroladas".

Por eso, dice que prefiere tener una ilegal, pero controlada, que arriesgarse a que surjan por toda la localidad, ya que "aquí hay muchos albañiles y se hacen muchas obras, así que es mejor tener un sitio controlado".

Además, sobre la ilegalidad de la escombrera, no dudó en advertir de que "esta es ilegal como todas las que hay en Extremadura" y se mostró convencido de que "la confederación no la va a cerrar porque si no, tendría que cerrarlas todas".

Dado que además de escombros se tiran muebles, aseguró que a esto tratará de darle solución este año, pero sobre los escombros, avisó de que "el ayuntamiento no tiene competencias para gestionarlos y para hacer una planta de reciclaje se necesita mucha inversión", aclaró.