Hasta botellas y vasos de cristal rotos se han encontrado los empleados municipales en el fondo del canal de La Isla, donde se bañan a diario cientos de personas, al vaciar el agua para proceder a su limpieza. Son los restos del botellón que acoge por las noches el parque, pese a que la Ley de Convivencia y Ocio de la Junta prohíbe estas concentraciones juveniles fuera del único recinto autorizado, que es el ferial municipal del Berrocal.

De suerte que ningún bañista se topó antes con los cristales rotos, que también han aparecido en algunas zonas del césped donde la gente anda descalza ajena a que por las noches, esta zona de baño recibe a algunos botelloneros que no deben pensar en que una sola botella rota puede causar desgracias a los bañistas.

AVISADOSEl ayuntamiento se lo temía después de que la concejala delegada de Limpieza, Carmen Blázquez, pidiera vigilancia policial hace ya algunas semanas tras ser advertida por usuarios del parque de que se celebraban botellones . De hecho ayer, los empleados de la brigada municipal de Obras que se disponían a limpiar el canal de baño se encontraron con restos de botellón según avanzaban por la entrada más próxima a la huerta que sirve de aparcamiento de tierra.

La propia concejala de Obras, Mónica García, mostró ayer su disgusto y afirmó, tajante, que "esto sólo lo puede controlar la policía local, que tiene que vigilar" mientras la edil delegada de Policía, Josefa Pérez Camisón, aseguró ayer que "la policía se pasa todos los días por allí, pero allí no ha visto ningún botellón ". Sin embargo los cristales aparecidos son la mejor prueba aunque ayer por la tarde se volvió a llenar el canal y los bañistas volvieron al agua ajenos al incidente tras el lunes y martes por la mañana cerrado por limpieza.