No está el horno para bollos entre los cientos de usuarios a los que el retraso en la apertura de la piscina climatizada va a dejar sin ocio, terapia o entrenamiento por una simple razón que es, sin embargo, uno de los males endémicos de este ayuntamiento. Sea del color que sea y es que no hace labores de mantenimiento. Recupera con originalidad y economía doméstica, o sea poco presupuesto, la plaza del Arco Iris con solo pintarla de colores, pero luego se la deja echar a perder y así podríamos seguir hasta el infinito. Es la marca de la casa porque el óxido acumulado en el techo de la climatizada con riesgo de derrumbe no es de ayer ni de anteayer. Lo mismo ha pasado con la movida promovida por el ayuntamiento en la noche placentina. A ver si aprendemos e igual que Paco Martín ha cogido el toro por los cuernos, empezamos a mantener las instalaciones públicas. Así, a lo mejor, no tendría excusa este gobierno municipal para justificar el asfaltado de las riberas del río. Pero claro, viendo el abandono de los Cachones...