La Asociación Cacereña de Padres y Amigos de los Sordos de Plasencia, Ascapas, está pasando por una «situación económica delicada» y ha recurrido a realizar un llamamiento público para conseguir los materiales que necesita para poner en marcha los servicios de terapia ocupacional y fisioterapia. La eliminación de la subvención de la Junta para dos programas y la reducción a la mitad de la ayuda regional para un tercero han contribuido a estos problemas que, con la cuota anual de los socios no pueden solventar.

Según ha explicado Mayte Iglesias, gerente de Ascapas, en el reparto de lo obtenido del IRPF, este año se han quedado fuera. «Aunque hemos conseguido la puntuación para entrar en el reparto, las asociaciones grandes se llevan la mayor parte del dinero y la partida se ha terminado». Calcula que se han quedado sin unos 40.000 euros para la atención a familias y red logopédica. Recibirán 9.000 euros para el de normalización, pero recibían el doble.

A su vez, quieren ofrecer fisioterapia y terapia ocupacional porque, si no, «te quedas fuera de la cartera de la Junta», lo que supondría que no les derivaría a niños para recibir estos servicios y, por tanto, no recibirían dinero por prestarlos. Cuentan con un local más amplio que les cedió el ayuntamiento y reformó, pero tienen que amueblarlo. «La federación nos ha cedido mobiliario y la Diputación nos ha dado una subvención de 2.000 euros, pero no nos llega». Porque solo el presupuesto para material de fisioterapia asciende a 2.900.

Por eso, aunque han mirado materiales de segunda mano, han decidido recurrir a las redes sociales y apelar a la solidaridad pidiendo «de manera urgente, camillas, colchonetas, escaleras, paralelas, rampa, espejo, electroterapia, ondas, material sanitario, estanterías o armarios».

Ascapas cuenta actualmente con 105 socios, que pagan una cuota de 80 euros al año. Atiende a personas con discapacidad auditiva, pero también a niños con trastorno de espectro autista, con retraso en el lenguaje, con trastorno de hiperactividad… Ofrecen atención temprana y están acreditados por la Junta para el servicio de habilitación funcional. Están ubicados en la avenida Dolores Ibárruri 51-53.

Los programas para los que recibirán subvención serán el de atención temprana, que supone la acogida de las familias, detección de necesidades, apoyo escolar y tramitación de certificados o ayudas y el de logopedia para niños con discapacidad auditiva. Se mantendrá con menos presupuesto el de normalización.