EN LA TORRE LUCIA , un aspersor derrochaba agua a raudales por la calle posterior al colegio Alfonso VIII, la ronda Hijos de Granadilla, durante la mañana de ayer. El suceso originó un gran charco que llegaba hasta una alcantarilla próxima a la fuente de Alfonso VIII. Esta situación obligaba a turistas y ciudadanos a saltar el charco para pasar, o bien, bordearlo porque algunos tramos eran difíciles de atravesar.