Una avería en el sistema de calefacción del colegio público Alfonso VIII de Plasencia provocó ayer el vertido de unos 2.000 litros de gasoil a la vía pública y obligó a la policía local y los bomberos a cortar y acordonar la zona.

El vertido, que fue detectado durante la madrugada por un operario del servicio de limpieza viaria de la localidad, se produjo tras la rotura de la tubería que suministra combustible al sistema de calefacción. De esta forma, parte del gasoil derramado se filtró al suelo en el interior de las instalaciones del centro educativo y el resto encontró salida hacia la vía pública, concretamente hacia la calle Pablo el Diácono. Al ser tan temprano, solo había dos vehículos estacionados en la zona, que fueron retirados inmediatamente.

Como consecuencia de la formación de una extensa película de gasoil en la calle, la policía local y los bomberos decidieron acordonar la zona para evitar el paso de vehículos y peatones, para que no se produjeran accidentes.

El concejal de Interior y Obras del ayuntamiento de Plasencia, José María Nisa, aseguró que no ha existido ningún riesgo para la población, dando luz verde a las labores de limpieza del área.