El aparato de ortopantomografías del ambulatorio Luis de Toro lleva estropeado desde hace veinte días y ya ha acumulado una lista de espera de cien pacientes que necesitan una radiografía de la boca, según reconoció ayer el Servicio Extremeño de Salud, que ha optado por sustituirlo por uno nuevo que tardará aún en llegar un mes.

Mientras tanto han trascendido las quejas de usuarios que, para quedarse tranquilos, están pagándose su propia radiografía en un centro privado, aunque el SES aseguró ayer que los casos urgentes son derivados, a su cargo, a la misma clínica. "Si el médico decide que es urgente le derivamos nosotros mismos al centro concertado y corre por nuestra cuenta", indicó el SES. "Pero yo no me quedo tranquila y además fue en el propio ambulatorio donde me indicaron dónde podía ir a hacerme la radiografía, que me ha costado 45 euros", dijo una afectada.

El SES confirmó que el aparato les da tantos problemas que ha decidido no repararlo más y comprar otro, que está en fase de adjudicación. Este es un servicio que necesitan pacientes con algún problema en la boca y los afectados piden agilidad mientras la Administración apunta a la burocracia como la causa del retraso en llegar el nuevo.