El servicio de autobús urbano de Plasencia ha mejorado desde el mes de abril, pero entre mayo y junio se ha estancado y la cooperativa Los Arcos, que gestiona el servicio, señala que el verano es la peor temporada y no espera una recuperación hasta septiembre u octubre.

En datos y según informa Mario Montero por parte de la cooperativa, en abril hubo 4.680 viajeros (3.578 con billete en efectivo y 3.387 con bonos). En mayo, la cifra se dobló, con 9.599 usuarios (4.057 de billete y 5.542 de bono), pero en junio, el crecimiento fue menor, al contabilizar 10.495 (4.367 de billetes y 6.128 de bono).

Así, Montero señala que, en un mes de junio normal, sin coronavirus, «se estarían moviendo una media de 50.000 viajeros al mes». Por lo tanto, advierte: «no llegamos ni al 50% de un servicio normal». Tampoco en el número de vehículos que tienen en circulación porque, de una flota de 13 autobuses, 7 del ayuntamiento y 6 adquiridos por la cooperativa, están actualmente en la calle cuatro por las mañanas y dos por las tardes, cuando «un día normal, habría 8 autobuses funcionando». De la línea 1, tienen dos por la mañana y uno por la tarde, que alarga su recorrido hasta el hospital.

De la 2, hay uno por la mañana y otro por la tarde y este también alarga el recorrido hasta el PIR Los Monges y de la línea 3, tienen uno por la mañana.

Cubriendo costes

Así, sobre la situación que atraviesa este servicio público, Montero señala que, como lo declararon servicio esencial, «no hemos podido cerrar», lo que ha llevado a que «hemos tenido que poner dinero. Hablan de ayudas, pero las ayudas las necesitamos ahora. En marzo y abril, hemos llegado a tener 10 viajeros en todo el día», lamenta.

Por eso, aunque hay 12 conductores, se están turnando y «no llega a 15 días al mes los que están trabajando, algunos lo están pasando bastante mal». Montero cree que no hay más viajeros «porque la gente tiene miedo» y advierte: «Si la cosa sigue así, tendremos que parar. Si las ayudas continúan para que no nos cueste dinero, vale, pero si las reducen, habrá que hacer algo porque esto no se puede aguantar».