La concejala de Recursos Humanos, Carmen Blázquez, defendió ayer la municipalización del servicio de grúa, que a partir de ahora pasa a ser gestionado directamente por el consistorio. Este hecho ha provocado el despido de 3 trabajadores de la antigua empresa concesionaria, que han demandado al ayuntamiento porque consideran ilegal esta acción, después de que se rechazara asumir la subrogación de los empleados.

En este sentido, Blázquez señaló ayer que a partir de ahora "vamos a pagar menos por este servicio, hemos dado empleo directo a 3 personas, que al ser trabajadores municipales están a las órdenes de lo que el intendente considere y el servicio de grúa será más efectivo".

Blázquez quiso subrayar que las 2 grúas "ya está funcionando y lo harán las 24 horas del día, con 3 operarios" y que además "las grúas son propiedad del ayuntamiento" y están aseguradas. "No hay ningún problema con las grúas" --matizó la concejala-- "la diferencia es que ahora no están aparcadas en la puerta de un bar, sino en la finca Capote, que es donde corresponde".

Blázquez explicó que la privatización del servicio suponía unos gastos fijos para el consistorio de 8.000 euros al mes, ya que en el contrato existía una cláusula que contemplaba el pago por parte del ayuntamiento de una determinada cantidad, si no se cubría un mínimo con la retirada de vehículos.