Las mejoras prometidas por el gobierno municipal de Plasencia al olvidado barrio de San Lázaro comenzarán a materializarse las próximas semanas. La brigada de obras comenzará a construir en breve una infraestructura que permita instalar los nuevos contenedores de carga lateral a la UTE de aseo urbano en la plazuela de la barriada.

De esta forma, la brigada se encargará de construir una plataforma de hormigón para la sujección de los nuevos contenedores, ya que la degradación tan grande que presenta el asfalto de las calles (que luce socavones por todas partes, algunos de ellos parcheados por el anterior gobierno local) hace imposible ubicar estos depósitos. Hasta ahora, los residentes del barrio se quejaban de que tenían que bajar hasta la zona de San Miguel para depositar la basura.

Este tipo de obras civiles las realizará el gobierno local gracias a la modificación presupuestaria de 890.000 euros que se aprobó en la pasada sesión plenaria. Del total, 676.518 euros se han presupuestado para la reforma integral de la calle San Cristóbal (en el barrio de San Miguel, también en la zona sur del municipio) y 213.000 euros que se reserva el gobierno popular para inversiones en urbanizaciones, como la que va acometer en San Lázaro. Aun así, el concejal de Obras, José María Nisa, afirma que el plan de asfaltado integral no verá la luz hasta el año que viene, cuando la corporación apruebe el primer presupuesto anual realizado por el PP.

San Lázaro es con toda probabilidad el barrio más degradado de toda la ciudad de Plasencia y llevaba años sin que un equipo de gobierno se decidiera a rehabilitar una zona habitada prácticamente por residentes de etnia gitana. El alcalde, Fernando Pizarro, ya puso condiciones a los residentes para acceder a las mejoras del barrio, durante la visita que realizó el pasado mes de septiembre. Fue entonces cuando el alcalde se comprometió a crear una comisión interna en el ayuntamiento, que estaría integrada por la policía local, la UTE de limpieza y la brigada de obras, "para poder acometer mejoras paulatinas en el barrio. Pero esto tiene una contrapartida: la colaboración de los vecinos, sobre todo en materia de limpieza y seguridad" --argumentó-- "porque la influencia negativa del tráfico de estupefacientes afecta a las zonas anexas".