Recibir el tratamiento de diálisis en casa, sin tener que desplazarse al hospital, es posible en el área de salud de Plasencia gracias a un sistema iniciado hace un año con dos pacientes y del que ya se benefician 14.

Según ha informado este viernes la Junta de Extremadura, se trata de un sistema de diálisis peritoneal automatizada, implantado por el servicio de Nefrología del área y que permite que los profesionales puedan monitorizar a distancia el tratamiento, durante las 24 horas del día.

La Junta ha explicado que Nefrología empezó a utilizar en 2015 la modalidad de tratamiento renal sustitutivo conocida como diálisis peritoneal. Se trata de una modalidad alternativa a la hemodiálisis -realizada siempre en un hospital o un centro especializado-- que "están promoviendo las sociedades científicas de la especialidad porque, al realizarse en el domicilio, mejora la autonomía y la calidad de vida del paciente con enfermedad renal crónica avanzada y resulta más eficiente para el sistema sanitario".

Así, este programa de tratamiento domiciliario ha recibido un fuerte impulso en el último año gracias a la implantación de un sistema de diálisis peritoneal automatizada denominado HomeChoice Claria, que incluye una novedosa plataforma de comunicación y la monitorización del paciente.

Beneficio extra frente al covid

Con el covid, esto ha supuesto un beneficio extra para los pacientes, ya que, al no tener que desplazarse al hospital, “se reduce notablemente la exposición al virus”.

La Junta ha destacado que controlar el tratamiento en tiempo real mejora la capacidad de respuesta del profesional ante cualquier incidencia. Así, Vanesa García-Bernalt Funes, facultativa responsable del programa en el hospital, ha señalado: “El sistema nos permite actuar en ocasiones antes de que el posible problema clínico esté evolucionado, mejorando tanto la dependencia del paciente como la asistencia clínica, reduciendo el número de visitas evitables al hospital y atenuando así el impacto social y económico de estos tratamientos”.

Además de mejorar la calidad de vida de los pacientes, según varios estudios, los programas de diálisis peritoneal cuestan al sistema sanitario público unos 14.000 euros menos al año por cada paciente que el tratamiento de hemodiálisis, lo que ha supuesto en los últimos cuatro años un ahorro estimado en 22 millones de euros para el Sistema Nacional de Salud.