Antes de final de año es el plazo que se ha dado la concejala de Urbanismo, Victoria Domínguez, para que lo primero que se vea al entrar a la ciudad por el puente Trujillo sea la ermita de la Salud y no los edificios que todavía hoy la tapan, pese a ser un mandato del PGOU de 1995. Pero no es el único lienzo de la muralla en el que ha empeñado su palabra porque además anunció ayer la tramitación de tres expedientes de ruina de sendas casas anexas a la zona , en Puerta Berrozana, y su intención de despejar también la Puerta Talavera.

Si esta semana instaba públicamente a sus socios en el gobierno a cumplir los plazos dados con el plan del tráfico, ayer la concejala de UPEX comprometió su palabra, "salvo imponderables" dijo, con la recuperación de varios espacios urbanos que han quedado abandonados o fuera de ordenación. A los mencionados, que afectan a la visión de la histórica muralla, hay que sumar varios expedientes urbanísticos más en tramitación.

FABRICA DE HARINAS Se trata de recuperar, mediante compra, permuta o expropiación, una serie de inmuebles con una inversión importante, aún sin cuantificar. La operación más avanzada es la adquisición del edificio anexo a la fábrica de harinas que Domínguez espera poder llevar al próximo pleno aunque no quiso avanzar las condiciones de la negociación con los dueños.

En casos como los de las casas anexas a la antigua zona advirtió de que según el PGOU, son zona verde, y en otros, como en el rincón de Ovejero, se trata de adquirir inmuebles para ampliar la plazuela de Medina así como varios edificios en la calle de la Ferroviaria, en San Miguel, para ensancharla. En la esquina de la calle Navaconcejo se trata de demoler una casa en ruina que está fuera de ordenación urbana. Domínguez enmarca estas medidas en "una operación de bisturí" para recuperar espacios urbanísticos y hacerlos agradables para el ciudadano.