El investigador Fernando Flores del Manzano firma con su primera novela, El pañuelo del coronel Rosales , un triángulo amoroso entre un político progresista; el coronel Rosales, defensor del absolutismo; y la mujer a la que ambos cortejan, Amelia Pimentel.

Es un trabajo surgido de su "afán investigador, de haberme sumergido en muchos archivos", asegura el autor, que cita, entre otros, los tres locales de mayor importancia, "el diocesano, el municipal y el catedralicio", que le han permitido conformar un relato ambientado "en un periodo inusual para ellos, una etapa breve pero muy intensa".

Flores del Manzano ha procurado "aportar un aliento épico", con "cafés, ambientes sociales diversos, ruralismo y vida guerrillera". Recorre desde "la burguesía acomodada al inmovilismo del mundo rural", cubriendo "crímenes horrendos, venganzas despiadadas" que salpimentan momentos que cubren "escenas más costumbristas".

Reparte su acción por "una geografía extensa", que aleja su obra de las novelas localistas, y la acción se reparte entre lugares como "Avila, el Valle del Jerte, Coria, Plasencia, las montañas de Gredos, Burgos y Portugal".

Eugenio Rosales, personaje principal y quien da nombre a la novela, es un trasunto, libremente alterado, del militar Eugenio Morales. Fue "clave en la defensa de Plasencia en 1823 frente al Empecinado, que había pedido la cabeza del canónigo de la ciudad"; el resto de personajes, por el contrario, "son inventados".

Enmarca su novela Fernando Flores del Manzano en la corriente "histórica, romántica, escrita en tercera persona con añadidos de la prosa actual pero que conserva un aire clasicista".

Admite que "el cambio de ámbito", desde sus ensayos habituales, le ha supuesto "alguna dificultad"; algo que le ha sido más fácil de sobrellevar gracias a que es "lector habitual".