Aunque cada verano se hacen las mismas recomendaciones, lo cierto es que se siguen produciendo robos en domicilios, por lo que el jefe de la policía nacional ha querido insistir a las personas que se marchen de vacaciones estos meses en la necesidad de tomar el mayor número de precauciones para evitar convertirse en una nueva víctima.

Así, según explicó, lo principal es "dar la sensación de que el piso está habitado porque si el ladrón no está seguro de que esté vacío, no actuará. Ahora con los juicios rápidos, tiene que tomar muchas precauciones porque si le pillan in fraganti en una casa, iría a la cárcel de inmediato".

Así, para engañar al ladrón aconseja decirle a cuantas menos personas mejor que la casa va a quedar vacía y dejar encargado a algún familiar, amigo o vecino su cuidado durante el tiempo que los propietarios permanezcan fuera. A partir de ahí, Pepe Hernández da las recomendaciones habituales: "Esta persona debe tener cuidado de que no se amontone la correspondencia, regar las plantas y, sobre todo, echar una ojeada diaria al domicilio para comprobar si todo está en su sitio".

A esto unió otros consejos como dejar de vez en cuando una persiana levantada o una luz encendida. Todo --insistió-- con el propósito de que el ladrón no piense que los dueños han dejado la casa vacía.