Después de las fiestas navideñas, en que la Junta amplió el horario de cierre de los locales de ocio durante varios fines de semana, la asociación vecinal Intramuros de Plasencia ha hecho balance y su presidente, Julián Gutiérrez, señaló ayer que la asociación ha recibido quejas de vecinos por ruidos en la calle Talavera, la calle Santa María, el rincón de San Esteban, e incluso desde la plaza Lusitania, en Miralvalle, debido en este caso a que el colectivo pertenece a la plataforma regional contra el ruido.

La respuesta en todos los casos ha sido la misma. La asociación pide a los vecinos que, cuando no puedan dormir o se encuentren en un estado de ansiedad, llamen a la policía y acudan a los servicios de Urgencias para después interponer la correspondiente denuncia presentando el informe médico. «Nosotros les apoyaremos, porque se está produciendo un daño a la salud de las personas», subraya.

Lo que también les piden a los vecinos es que presenten una denuncia o queja en el registro del ayuntamiento, para que también quede constancia, y después pasen una copia a la asociación.

Por otro lado y con respecto a los actos vandálicos, Gutiérrez afirma que «todos los fines de semana se producen» y recuerda la rotura de retrovisores en la ronda del Salvador, de papeleras, de árboles en la Torre Lucía y las pintadas en puerta de Coria y San Nicolás. De ahí que haya solicitado por escrito una reunión con el subdelegado del Gobierno, ya que la asociación considera que falta vigilancia policial y un plan de prevención que permita atajar el vandalismo.