El jefe de la Policía Local puso ayer en evidencia las malas relaciones con el equipo de gobierno al pedir al alcalde que cese al concejal delegado, Paco Gil, por su "pésima gestión" mientras éste lo atribuyó a una revancha del inspector a quien la propia plantilla policial ha pedido, a su vez, su cese. Unos por otros, lo cierto es que ayer se suspendieron los controles de tráfico a la entrada y salida del instituto Monfragüe y los colegios de las Josefinas, la Paz y el Pilar más el específico de San Miguel para disuadir la presencia de los yonquies porque llovía.

El jefe pidió a los agentes que hicieran un parte para advertir de que no podían realizar las acciones encomendados a la patrulla motorizada por la lluvia y carecer de vehículo. "Eso ha sido la gota que ha colmado el vaso porque yo no puedo resolver que utilicen un vehículo que por decreto de Alcaldía se me ha obligado a quitárselo a esta unidad para dárselo a otra".