El alcalde de Malpartida de Plasencia, Marcelo Barrado, ha tomado esta semana la decisión de prohibir el botellón por el estado de suciedad en que termina la zona donde se celebra y también por el nivel de música y ruidos que molestan a los vecinos. Pero a la medida han respondido muchos jóvenes del pueblo con varias protestas en la calle, lo que llevó ayer al alcalde a reunirse con portavoces de los jóvenes y decidir aplazar la prohibición.

Barrado explicó ayer que "se les había advertido de que aquello no podía terminar sucio, que no tiraran botellas, que bajaran la música alta, pero no han hecho caso y, como no se cumplen las normas, decidí prohibirlo".

Se da la circunstancia de que mañana se celebra una fiesta en el pueblo por San Cristóbal y los jóvenes no sabían si afectaría también la prohibición. Al final, ante las protestas en la calle, Barrado se reunió ayer tras un pleno con cuatro portavoces de los jóvenes. "Hemos acordado que mañana habrá botellón y, si queda bien recogido y abandonamos las protestas, nos reuniremos la próxima semana para ver qué sucede con el botellón semanal. Es cierto que hay suciedad y ruido, pero los provocan cuatro o cinco y pagamos justos por pecadores", en palabras de Samuel Antón y Gonzalo Mendo, jóvenes presentes en la reunión.