Es lo más espectacular de la oferta del Centro de Interpretación Medieval de la Torre Lucía y sin embargo, desde hace ya dos meses los turistas no pueden acceder a la vista que proporcionan desde las murallas los denominados Paseos de Ronda. La Junta de Extremadura decidió cerrar los paseos porque la barandilla no daba garantías de seguridad y los funcionarios no tienen noticias de cuándo volverán a abrirse al público.

Han sido los propios visitantes de la Torre Lucía, que abrió sus puertas en mayo del 2002, los que han dado la voz de alarma, ya que la inestabilidad de la barandilla era una de las principales quejas que venían haciendo constar en el libro de reclamaciones.

De hecho, los propios trabajadores advierten de que "la barandilla está desprendida por algunas partes" y también de que su anchura la hace peligrosa no sólo para los niños: "No sólo cabe un niño sino una persona cualquiera y si alguien que pese unos 80 kilos se tropieza, puede perfectamente partirla y caerse al suelo", que está a varios metros de distancia.

A DIECISEIS MESES DE ABRIR

Por este motivo la Consejería de Turismo, de la que depende el centro, remitió un escrito el pasado mes de julio en el que ordenaba el cierre de los paseos y aún hoy un cartel advierte a los visitantes ante las puertas de acceso que está prohibido el paso por motivos de seguridad.

De esta forma, ahora el visitante se tiene que conformar con los folletos, el vídeo explicativo y las piezas medievales del interior y, del exterior, sólo puede ver parte de la ciudad a través de un mirador y, si tiene suerte, en algunas ocasiones el Valle del Jerte, aunque no puede recorrer las murallas. "Es una pena porque es lo más bonito", señala un trabajador del centro. De momento, lo único que saben es que "La Junta está estudiando cuál es la solución más viable", aunque desconocen la fecha en que los paseos se podrán reabrir al público.

La consejería de Cultura enmarcó este centro en el proyecto Vía de la Plata, que incluye a una treintena de ciudades extremeñas por las que atraviesa la Ruta de la Plata, e invirtió en su adecuación 919.548,52 euros. En la planta baja se encuentra la oficina de turismo de la Junta por lo que, si cabe, son más los turistas que se quedan con las ganas de divisar las vistas desde lo alto. La explanada simboliza la Vía de la Plata a modo de mosaicos y está pensada para conciertos, ferias y demás actividades.