Ladis Granado es el presidente de las peñas de feria, pero también y desde hace 30 años, de la peña El Sombrero, que este año ha llegado a su 40 aniversario. Su presidente está orgulloso de esta efeméride, que le permite echar la vista atrás y recordar tiempos mejores. Tanto es así que vaticina el fin de las peñas en pocos años.

--Felicidades por el cumpleaños

--Gracias. Que una peña aguante tantos años no es frecuente.

--¿Cuál es el secreto?

--Dar muchas vueltas y hacer muchos números. Una feria nos cuesta unos 24.000 euros y hay que cubrir el presupuesto y no terminar con déficit. No hay una fórmula para mantenerse sino adaptarnos a lo que podemos recaudar. Este año, por ejemplo, tenemos en la caseta publicidad de socios que tienen empresas.

--¿A qué achaca el declive de las peñas?

--A un cambio de mentalidad. Esto son etapas y la gente de treinta y tantos no se hace socia porque queremos tenerlo todo, un buen coche, una buena casa, irnos de vacaciones, ropa de marca y de algún sitio tenemos que quitarnos el dinero.

--¿No tienen parte de culpa las peñas por dejar entrar a todo el mundo o el ayuntamiento por trasladar el ferial?

--No. Yo creo que son etapas. Tenemos que dejar entrar porque si no, la gente dice que, si somos privadas, por qué recibimos subvención del ayuntamiento y tampoco creo que el ayuntamiento tenga la culpa.

--¿Qué futuro le augura?

--Cortísimo. El año que viene Dios dirá. Nosotros haremos una reunión después de la feria y los socios decidirán.