Tras varios años cerrado y en obras, el edificio conocido como La Zona , en la puerta Berrozana, reabrió ayer convertido en Casa de la Juventud. Así, ha vuelto a sus orígenes porque en su día fue sede del club juvenil, del Consejo Local de la Juventud y del Centro de Actividades Culturales.

Esta es una de las obras más esperadas por los colectivos juveniles y que se ha retrasado en el tiempo ya que, como recordó ayer la alcaldesa, se inició en la anterior legislatura y "cuando llegamos, tuvimos que pararla porque no había consignación suficiente y no estaba previsto, por ejemplo, la infraestructura eléctrica". La Concejalía de Juventud de Enrique Tornero ha invertido un total de 350.000 euros en un espacio que consta de tres plantas, la primera dedicada a los servicios administrativos, la segunda, al préstamo de locales y la tercera, a las asociaciones juveniles.

Además, desde agosto es sede del centro de información juvenil, por el que han pasado hasta la fecha más de 10.000 jóvenes, como destacó Elia Blanco. Pero, sobre todo, hizo hincapié en que cuenta con las últimas tecnologías, ya que es el primer espacio municipal con acceso a internet vía wi-fi . A esto se suman un aula de nuevas tecnologías con siete ordenadores públicos, una aula de formación, un auditorio, un laboratorio de proyectos y un archivo asociativo juvenil para recopilar información sobre las iniciativas juveniles.

La inauguración de la Casa de la Juventud se hizo coincidir con la primera edición de las menciones al mérito asociativo, con las que el gobierno quiso premiar el trabajo de entrega a los colectivos juveniles de once personas. Angel Montesinos dio las gracias en nombre de los premiados, dio la bienvenida a la casa y pidió la recuperación del consejo local de la juventud, petición que Blanco secundó.