Qué reportaje tiene la revista _ Vogue con nuestras tránsfugas y es que se ha impuesto la moda Camisón, aunque la precursora fue la Puertas, porque me veo también a la Domínguez en el fondo sur del pleno o jugando a mártir de la causa sentada a la diestra de Pizarro esperando no se qué. Una de dos. A qué, si no, viene decir que "no va a estar por estar ni un minuto porque yo vine a hacer cosas por Plasencia". Las hará, digo yo, con el PSOE. A qué, si no, viene la comida con Dillana, que a la de Floriano con Díaz ya se le ha visto el plumero.

Y tanto porque es Díaz el único vencedor mientras la crisis del PP no ha hecho más que empezar, de nuevo. Difícil papeleta tendrá el martes su presidente provincial, Laureano León, porque tendrá que convencer de lo contrario a la mitad de la gestora, que tiene atragantada a José Luis Díaz y a sus fieles del CCPL que, conscientes de que ir pa ná es tontería, han dilatado su rentrée mal que le pese a un PP que ha caído rendido a sus pies con el soniquete de recuperar el centro-derecha.

Total qué es un pleito de tu exalcalde aunque, escaldados, cualquiera le da por escrito a la Domínguez instrucciones para ponerle a la alcaldesa la moción sirviéndose de una tránsfuga del mismo PSOE con el que el PP firmó el pacto antitransfuguismo. Que a la Domínguez no le cuesta un euro el abogado aunque amarga victoria sería seguir los pasos de Díaz. Aunque, bien mirado, mal no le ha ido en el PP de Floriano y Díaz Cabello, que mal informado está si cree que su maniobra ha gustado a la militancia placentina, que si algo ha visto claro es la mano de Díaz. No sólo la vieja guardia firma el escrito del K-4, que también hay militantes idealistas.