Pese a que, según fuentes policiales, las denuncias de malos tratos a mujeres son constantes en Comisaria, todavía ninguna víctima ha necesitado ocupar el piso de emergencia abierto el mes pasado por el ayuntamiento en colaboración con el Instituto de la Mujer y la Agencia de la Vivienda.

Este piso está pensado para casos de urgente necesidad, en el que la víctima debe abandonar su domicilio familiar precipitadamente, a veces incluso con sus hijos, por el riesgo que correría si volviera a casa. Hasta ahora y según la edil Raquel Puertas, el piso se está utilizando para dar terapia psicológica a las mujeres maltratadas.