La asociación de vecinos del Pilar ha sido la primera en reabrir el siempre polémico asunto de los autobuses urbanos en su visita ayer a la alcaldesa, a quien reclamó la creación de la tercera línea y la conexión del barrio con el centro de salud de zona norte, que en su día provocó la recogida de firmas entre los vecinos sin que el anterior gobierno municipal atendiera su reivindicación.

Pero su presidente, Juan Pablo Castiñeira, no sólo reivindicó una vez más la mejora de este servicio público al ayuntamiento, sino que censuró la pasividad de la federación de asociaciones de vecinos: "A Fepave --dijo-- ni se la oye ni se la ve. Se enquistó con el instituto de San Miguel y en ocasiones con los autobuses, pero no ha conseguido ni lo uno ni lo otro ni nada".