Los vecinos de la urbanización de Los Pitufos están desesperados. Un día después de la tromba de agua, se han encontrado con garajes, salones y cocinas llenos de cieno, muebles destrozados e incluso un boquete abierto entre dos casas. Esta situación les ha agotado la paciencia y no han dudado en advertir al ayuntamiento de que o arregla la red de saneamiento o están dispuestos a movilizarse e incluso a levantar la calle.

Los vecinos no han dudado en echar la culpa a la red, con tuberías estrechas que no han resistido el caudal de agua, y a la obra del colector, que precisamente realizó el ayuntamiento para evitar las inundaciones, pero que más que ayudar "ha sido una bomba de relojería y el agua ha salido por donde ha podido, se ha filtrado de unas casas a otras", advertía ayer una vecina afectada.

En algunos casos, el agua llegó a alcanzar el metro de altura, rompió en dos puertas de garajes y un tabique que separaba dos viviendas, con lo que sus propietarios creen que la cimentación puede haber sufrido daños: "Estas casas se caen algún día y lo malo es que nos coja dentro".

La alcaldesa visitó la zona el mismo días de las lluvias pero, según los vecinos, les comunicó que no había dinero para arreglar la red: "Es vergonzoso, si no lo hay, que lo pinten o pidan un crédito, como vamos a tener que hacer nosotros para arreglar estos destrozos porque es un no vivir el estar siempre pensando en que cada vez que llueva se te puede inundar otra vez".

La concejal de Obras, Mónica García, volvió a visitar ayer las viviendas y reconoció la necesidad de "corregir" la red de saneamiento porque está saturada, aunque sólo dijo que se arreglará "cuanto antes".