En septiembre, comenzó una nueva temporada del teatro Alkázar que, de momento, está enganchando al público porque cada semana hay uno o más espectáculos que se llenan. Lo han podido comprobar los artífices de la programación, el concejal Angel Custodio y el director del teatro, Juan Ramón Santos, que esperan que el interés del público se mantenga, e incluso vaya a más porque "quedan cosas interesantes por venir", en palabras de Santos.

Cada programación se planifica por temporadas, la de otoño/invierno, que llega hasta diciembre y la de primavera, que va de enero a mayo. El contenido se decide "cada vez con más antelación porque las compañías mandan mucha información y hay mucha demanda y, si estamos interesados en algún espectáculo de tirón, hay que solicitarlo con tiempo", explica Santos. El concejal subraya que "cada día nos llegan al correo varias propuestas de espectáculos, además de los que nos ofrece la Red de Teatros de Extremadura".

Tienen claros que los criterios que les llevan a decantarse por un espectáculo u otro son "la variedad en primer lugar, para dar gusto a todo el mundo; una programación infantil y familiar fija y uno o dos que nos aseguren el lleno y sean de calidad".

Hay otros espectáculos que llegan directamente a la taquilla, es decir, las compañías alquilan el teatro y las entradas suelen ser más caras, pero, "intentamos limitarlos y ajustar mucho el precio", señalan.

Lo que han comprobado esta temporada es que un espectáculo "potente para comenzar, como ha sido Julio César, puede tener un efecto llamada. Intentaremos mantener esa tónica". Además, Blancanieves ; los monólogos del Club de la Comedia y espectáculos placentinos como el último de Plétora Teatro también han llenado el Alkázar, con un aforo de 750 personas.

El año pasado, pasaron por el teatro 19.000 personas y Custodio y Santos esperan que el número sea mayor esta temporada. Además, confían en poder poner en marcha el sistema de venta de entradas por internet el próximo año, lo que ya es posible en algunos espectáculos, y destacan el gran uso que se da al teatro por colectivos sociales y la labor profesional de los cuatro trabajadores del teatro. "Empezaron como peones y ahora son técnicos cualificados a los que no hay que decirles nada. Colaboran con las compañías y estas lo agradecen mucho".