Cerca de 200 ganaderos de la zona norte afectados por el brote de brucelosis se reunieron ayer en el hotel Alfonso VIII convocados por UPA-UCE, que anunció que continuarán las protestas, la próxima prevista para el día 2 de febrero en Mérida.

El secretario general de la organización, Lorenzo Ramos, fue más allá y advirtió de que si el Ministerio de Agricultura y la Junta no ofrecen una solución rápida al foco de la enfermedad, las protestas "se van a ir radicalizando". Su principal reivindicación es que los 1.200 ganaderos afectados reciban ayudas económicas para pailar las pérdidas. UPA-UCE y Asaja han celebrado ya tres manifestaciones en la ciudad coincidiendo con el mercado del martes.