El pliego de adjudicación del sistema para restringir el paso de coches al casco histórico mediante mandos a distancia y videocámaras ha quedado en suspenso después de que un informe del grupo municipal del PSOE alertara de que no se puede reducir al mínimo los aparcamientos sin alternativas así como de numerosas lagunas en el proyecto que ayer enumeró una por una el concejal Juancho Alvarez.

El edil tachó de salvajada el proyecto de peatonalización sin alternativas y puso en evidencia los numerosos vacíos que contiene sobre cuestiones tales como si residente con derecho a tarjeta son todos los vecinos de intramuros; si habría una por familia o por vehículos o qué hacer en casos de emergencias. Cabe destacar que el pliego no contempla a quien trabaja en el centro pero sí a los proveedores, no aclara cómo acreditarse para acceder a un hotel mientras deja en el aire al propietario de un local sin uso declarado que pueda tener dedicado, por ejemplo, a almacén y un largo etcétera.

Pero además el gobierno del PP tenía intenciones de sacar a concurso sólo una primera fase limitada a cerrar cuatro puntos de entrada de los seis y a abrir dos de los seis, lo que fomentaría la picaresca de acceder al centro por otras vías. El PSOE también alertó de las canalizaciones para las cámaras sin presupuestar, de quién asumiría los daños ocasionados si por error un pivote daña un coche o cómo va a vigilar la Policía Local las cámaras conectadas al ayuntamiento si se prevé trasladar la jefatura a La Mazuela o con su falta de personal. Así las cosas, el propio Anselmo Díaz Cabello optó por dejarlo sobre la mesa.