El comité local del PSOE ha pedido a la dirección nacional del partido la expulsión de militancia de Mireya Conejero, Ramón Pedro Rubio y Puerto Martín porque considera que han cometido una falta muy grave al hacer un uso injustificado de unos 40.000 euros --en parte de la asignación que recibe el grupo municipal del ayuntamiento y en parte de lo que recibe el partido de los militantes-- que ha constatado que, también en parte, ha ido a parar a cuentas personales de imputados en los casos de presunta corrupción administrativa y presunto alzamiento de bienes, según fuentes socialistas.

El comité puso en conocimiento de Ferraz estos hechos antes de las fiestas navideñas y hoy está previsto que la ejecutiva provincial del partido se pronuncie también sobre ello, además de sobre la suspensión temporal de militancia para Elia Blanco, Francisco Barbancho, Blas Raimundo y Enrique Tornero por su nueva imputación.

Según las mismas fuentes, el comité decidió en su día por unanimidad, abrir expediente a Conejero --diputada regional; miembro de la ejecutiva federal y antigua secretaria personal de la exalcaldesa; a Rubio, concejal y miembro de la ejecutiva regional y a Martín, expresidenta de la gestora del partido, cuando tuvo conocimiento del uso sin justificar del dinero.

Solo el expediente sobre Conejero ha seguido adelante porque no ha colaborado con el comité a la hora de justificar los gastos, según las mismas fuentes, mientras que sí lo han hecho Rubio y Martín. No obstante, el comité ha pedido la suspensión definitiva de militancia para los tres por falta muy grave al considerar que han hecho un uso injustificado del dinero porque han constatado que sacaron dinero de las cuentas del partido y del grupo municipal y se han realizado transferencias a algunos imputados, que han ido a parar a gabinetes de abogados.

La ejecutiva provincial retoma hoy la reunión que aplazó por las fiestas con este asunto en el orden del día. Su decisión es una incógnita, pero ayer circulaba el rumor de que, incluso, podría acordar la disolución al completo de la agrupación local, con 302 militantes. Al día siguiente, podrían pedir recuperar su condición de militantes los cargos públicos y miembros de órganos superiores, entre ellos, los propios Conejero y Rubio.