Cuando la nueva residencia de mayores que se construye en los antiguos pabellones militares esté en funcionamiento contará con una plantilla de unas 30 personas. El dato lo dio ayer el alcalde, Fernando Pizarro, durante una visita a los edificios para comprobar in situ el estado de los trabajos, que comenzaron en diciembre.

Precisamente, apuntó que actualmente son también 30 las personas que están trabajando en la obra, entre ellos los 15 desempleados de larga duración a los que la empresa JOCA se comprometió a contratar en la licitación. A esto sumó que siete pequeñas y medianas empresas auxiliares están dando servicio al proyecto, de los sectores de ferretería, movimientos de tierra, hormigón y alquiler de maquinaria, entre otras.

El jefe de obras de JOCA, Emiliano Clemente, señaló que, en estos primeros dos meses de los 18 del plazo de ejecución «se ha avanzado bastante». De hecho, se han eliminado las edificaciones anexas para «quitar lo que estorbaba», se ha despejado el interior de los edificios y se está trabajando en la eliminación de la cubierta para crear un tercer nivel en el que se habilitarán dormitorios.

Como anécdotas, señaló que, con las excavaciones ha aparecido agua subterránea, que habrá que canalizar y llevar hasta un pozo y también una doble cubierta. Por su parte, el director de construcción de la empresa, José María Espinosa, apuntó que queda todavía un mes de demoliciones y después comenzará el trabajo en las fachadas. Para esto, se habilitarán andamios motorizados, mientras que en la principal, se desplegarán lonas serigrafiadas con la imagen del que será el aspecto de la nueva residencia. Subrayó a su vez que van «a un mejor ritmo del previsto y esperamos ganarle más tiempo al plazo de ejecución».

De momento, el alcalde apuntó que se han certificado ya 200.000 euros de una inversión de 3,2 millones para la creación de una residencia con 82 plazas y otras 30 de centro de día. Las piscinas ya se han cubierto, ya están los huecos para la conexión de los pabellones y se va a reducir terreno de la parcela para ampliar los acerados en su fachada delantera y crear más aparcamientos en la trasera.

Todo en la que es «la obra de edificación más importante que se está haciendo en Extremadura en estos momentos, por el edificio y por su rehabilitación», subrayó Pizarro.