La Asociación de Vecinos La Unión, en San Miguel, ha demandado por escrito a la alcaldesa de Plasencia que haga lo posible para que los servicios sociales de base vuelvan a funcionar en la sede del barrio, de donde desaparecieron hace más tres meses.

Además, y desde que se cerrara el bar de la asociación, la agente social que allí trabajaba tampoco ha vuelto aparecer, según fuentes de La Unión. Esta circunstancia está provocando que el malestar entre los vecinos sea generalizado, sobre todo entre los colectivos más desfavorecidos, como el de los mayores, disminuidos o los inmigrantes.

"Nos han dicho que la chica que venía se quejaba porque el despacho no reunía las condiciones suficientes, pero ya le gustaría a muchos concejales tener un lugar de trabajo en el ayuntamiento como el que tenemos nosotros aquí", señala el presidente de la asociación, Jaime Collado, quien insiste en que debe ser la Administración la que marque las pautas de actuación a sus trabajadores y no al revés.

EN EL AYUNTAMIENTO De esta forma, ahora cualquier vecino de San Miguel que tenga que solventar alguna cuestión relacionada con los servicios sociales debe acudir al ayuntamiento para que sea atendido. "Este servicio debía ser descentralizado y próximo al ciudadano, tal y como se estaba realizando en la zona sur desde hace más de veinte años", explica Jaime Collado, al tiempo que invita a que se sumen a esta demanda a todos aquellos barrios de la ciudad implicados: "Este problema no solo afecta a San Miguel, sino a todo el distrito sur. Por eso estamos seguros de que contaremos con el apoyo incondicional de la asociación de vecinos La Amistad, aunque consultaremos con los demás distritos afectados".

En la carta que se remitió a la alcaldía del ayuntamiento el pasado miércoles 14 de junio, la Asociación de Vecinos de La Unión "suplica" a los distintos concejales involucrados una solución definitiva después de haber obtenido un silencio por parte de la Dirección de los Servicios Sociales de Base. "Solo queremos saber por qué no trabajan en los barrios y por qué han decidido centralizar un servicio que era de gran ayuda para muchos vecinos, algunos de los cuales no se pueden desplazar hasta el ayuntamiento. Necesitamos respuestas porque la gente está muy enfadada", afirma, finalmente, Jaime Collado.