Una de las festividades más singulares de la región, Las carantoñas de Acehúche, darán comienzo este viernes, 19 de enero. Es una fiesta de Interés Turístico Regional que se celebra cada 20 y 21 de enero desde tiempos tan antaños que no se conoce la fecha exacta de su inicio. Lo que sí se sabe es que en marzo cumple 32 años con esta declaración. Además, en esta edición serán 8.000 personas las que acudan a visitar las cincuenta carantoñas, según ha avanzado la alcaldesa de la población cacereña, Obdulia Bueso.

El motivo de que se celebre exactamente estos días -año tras año- se debe a la coincidencia con el patrón del municipio, San Sebastián. Por ello se trata de una fiesta principalmente con fines religiosos en honor al santo.

Por otro lado, Bueso ha asegurado que uno de los compromisos que adquirió en 2015, cuando comenzó su legislatura, fue que esta tradición cuente con el sello de ser de Interés Turístico Nacional. Actualmente, tienen “todos los documentos necesarios presentados” y “creen que cumplen con todos los requisitos”. Desde el ayuntamiento se encuentran a la espera de que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo les conteste a la petición.

Este año trae varias novedades, así lo ha indicado la alcaldesa. La primera es que habrá puntos de información desde la entrada del pueblo para que todos aquellos que acudan a la festividad conozcan la programación y la tradición. La otra estará destinada a los medios de comunicación, ya que se habilitará una oficina para acreditar a la prensa.

En cuanto a la programación, las primeras actividades que van a desarrollarse lo harán este viernes. Día denominado como “la víspera” y que está destinado a la preparación de la fiesta. La mañana del 19, los mayordomos y sus familiares salen a buscar romero, con el que cubrirán el camino de la iglesia a la casa de los mayordomos el sábado. Cuando llega la tarde, los vecinos del pueblo van a abrir la puerta del municipio al tamborilero, personaje clave en la festividad. Al día siguiente, a las 6 de la madrugada, tendrá lugar la alborá, una actuación en la que el tamborilero despertará con su música a los que se van a disfrazar de carantoña. Más tarde, los mayordomos llenarán de romero el camino a la iglesia y las carantoñas se marcharán a disfrazarse. Después, las carantoñas se concentrarán y saldrán de la Iglesia de San Sebastián en procesión hasta que regresen a la misma para el inicio de la misa. Tras salir de la iglesia, los "tiraores" (jóvenes del pueblo) dispararán al unísono con una escopeta. A continuación, los personajes y los vecinos se concentrarán en la plazuela hasta que aparezca "la vaca-tora", una carantoña peculiar que viste con cuernos de vaca y un “gran” cencerro, que asustará al resto. Otro personaje importante es el de las"regaoras", que son las mujeres del pueblo que vestirán el traje tradicional de "bayeta". La fiesta pondrá su fin cuando todos los presenten se trasladen al polideportivo municipal, donde habrá dulces y vino de la tierra. El lunes se repetirá la actuación del día 20.

¿Qué son las carantoñas?

Las carantoñas son “personajes con horrible aspecto y con un origen misterioso”, ha explicado la alcaldesa, que pasean por el pueblo vestidos con pieles naturales de cabra y oveja.

Los disfraces pueden llegar a pesar hasta 25 kilos. En la cabeza llevan una careta que puede contener pieles, dientes, pimientos, huesos, etcétera.

Hasta ahora han sido siempre hombres que, por lo general, han realizado una promesa al santo del municipio y transmiten la tradición de generación en generación.