Guerra a los camellos que rondan por los colegios. El Ministerio del Interior anunció ayer un plan para luchar contra el tráfico de drogas a pequeña escala que se dirige a los escolares de toda España. Su titular, José Antonio Alonso, explicó que a partir del próximo martes se movilizarán con este objetivo a 3.124 agentes, 1.306 policías nacionales en el ámbito urbano y 1.818 guardias civiles en el rural. Ambos cuerpos serán coordinados por la Secretaría de Estado de Seguridad.

Alonso justificó la medida ante el aumento del consumo de estupefacientes entre los adolescentes y el descenso en la edad media de inicio, que se ha situado entre los 14 y 15 años. Según datos del Plan Nacional sobre Drogas, uno de cada cuatro menores de 18 años ha consumido cannabis en el último mes y cocaína en el último año.

COLABORACION AUTONOMICA El plan, que se extenderá al menos durante dos años, contará con el apoyo de las policías autonómicas y locales. El número de estos efectivos se decidirá en las juntas de seguridad que convocarán los delegados y subdelegados del Gobierno para la puesta en marcha del dispositivo.

El despliegue policial, según explicó Alonso, será similar al de las patrullas de barrio, fundamentalmente durante el recreo y al finalizar la jornada escolar. No obstante, las operaciones se mantendrán durante el tiempo de formación reglada, actividades extraescolares o de descanso escolar. Además, para potenciar la prevención, la disuasión y la represión se establecerán mecanismos de colaboración con los responsables de los colegios y se impulsará la captación de información.

El escenario principal son los colegios e institutos y el primer objetivo a combatir es el menudeo de estupefacientes y la criminalidad de ciertas bandas organizadas, latinas en su mayoría, que actúan en los alrededores de los centros educativos.

Las ciudades que más preocupan a Interior son Madrid y Barcelona. Los servicios de inteligencia del ministerio están elaborando los mapas de zonas de riesgo. Según Alonso, "más que de determinados colegios se trata de zonas o áreas".

El Plan Estratégico de Respuesta Policial para prevenir el tráfico de drogas, como se denomina oficialmente, tratará, afirmó Alonso, de eliminar "influencias negativas" en los colegios, para que sean lugares de formación, donde los jóvenes "estudien en un entorno seguro y los padres puedan estar tranquilos".

ACTUAR CON DISCRECION El ministro subrayó que las principales confederaciones de padres (Ceapa y Concapa) acogieron "con buen tono" la iniciativa durante una reunión celebrada hace un mes en la que les explicó que se trataría de un plan "eficaz, evaluable cada tres meses y discreto". En primavera se dispondrá de los primeros datos.

El presidente de la Concapa, Luis Carbonel, calificó de "positivo" el plan policial pero pidió al Gobierno más apoyo en la lucha contra el inicio en el consumo de drogas.