Aunque parezca mentira y a diario una media de 361 mujeres acudan todavía a las comisarías o los juzgados a denunciar que son víctimas de la violencia doméstica, unos 600.000 españoles justifican el maltrato "en algunas circunstancias". Y lo peor es que de ese 1,4% de ciudadanos que consideran aceptable la violencia, unos 240.000 son mujeres. Los datos se desprenden de una encuesta presentada ayer por la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, y por el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente.

Pajín no se atrevió a dibujar el perfil de ese 1,4% de encuestados que, a día de hoy, justifican el maltrato. Pero sí aseguró que la cifra obliga a no bajar la guardia y mantener las políticas de educación que erradiquen los clichés sociales que todavía justifican los malos tratos.

DROGAS Y ALCOHOL La encuesta refleja que hay muchos de esos patrones que perviven. Como por ejemplo que más del 72% de los españoles atribuyan la violencia doméstica a problemas psicológicos del agresor, o que más de la mitad crean que el que maltratador actúa por culpa de las drogas o el alcohol.

Llamar a la policía o al juzgado sigue siendo la opción mayoritaria de los encuestados, pero esta opción baja ostensiblemente en relación a años anteriores. En el 2009, el 59% de los ciudadanos consultados afirmaban que se decantarían por este tipo de actuación; en el 2010, el porcentaje cayó al 55,2%, y este año solo un 47,5% de los entrevistados lo han situado como decisión prioritaria. La mayoría aseguran que primero acudirían a pedir ayuda a un familiar, sin descartar que juntos fueran después a la policía.