El de ayer es el más grave ocurrido en España en los últimos cinco años. Entre ellos destacan los del abril de 2008, en el que nueve finlandeses fallecieron en Benalmádena y otros 38 resultan heridos --22 graves-- tras volcar el autobús en el que viajaban, por el adelantamiento antirreglamentario de un todoterreno, cuyo conductor tenía una tasa de alcoholemia del doble de lo permitido. Pocos meses después, el 17 de agosto, ocho personas murieron, entre ellas un niño, y 45 sufrieron heridas, seis de ellas graves, en un accidente Oropesa. EFE