La colisión de tres trenes en una estación cerca de Gotki, en la provincia paquistaní de Sindh (centro del país), causó ayer 128 muertos y 170 heridos, 12 de ellos muy graves, informó el Ministerio responsable de los Ferrocarriles. Los tres expresos estaban abarrotados de más de 2.000 personas, la mayoría de los cuales estaban durmiendo cuando ocurrió el accidente.

El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, visitó el lugar del suceso y aseguró que estaba descartada totalmente la hipótesis del atentado. El Gobierno explicó que uno de los convoyes, el Karachi Express, se saltó la señal que indicaba que otro tren, el Quetta Express, estaba parado por una avería y se empotró contra él. El accidente hizo que varios vagones invadieran las vías del otro sentido, por donde pasó el tercer tren involucrado en el accidente, el Tezgam Express.

ESTADO DE EMERGENCIA El Gobierno de Islamabad lanzó una vasta operación de rescate, en la que participaron miembros del Ejército, diversas fuerzas de seguridad, seis helicópteros y miembros de organizaciones no gubernamentales. Las autoridades paquistanís declararon el estado de emergencia en los hospitales de los distritos de Sukkur y Rahim Yar, donde fueron trasladados la mayoría de los heridos.

Decenas de familias alquilaron coches para llegar a la zona del accidente y buscar a sus seres queridos. Musharraf, no obstante, afirmó que ya se habían rescatado "todos los cuerpos". Un testigo explicó a la agencia France Presse: "Es una escena dolorosa. Hay cadáveres esparcidos por todas partes". "La gente está llorando, los padres buscan a sus hijos, los maridos a sus mujeres y los hermanos a sus hermanas".

FALTA DE INFORMACION "Nadie me ha dicho dónde está", dijo una llorosa Farida Naz a Reuters, en referencia a su marido, que trabajaba en el vagón de la cafetería del tercer tren. "Yo no sé si está vivo o no". "Por favor, Dios, devuélveme a mi hermano", murmuraba una y otra vez Aslam Pervez mientras esperaba noticias de la policía.

Este ha sido uno de los accidentes ferroviarios más graves registrados en Pakistán, donde el sistema ferroviario es bastante anticuado y los trenes suelen ir abarrotados de pasajeros. En 1990, dos trenes chocaron en Sukhur, también en el sur del país, y murieron al menos 210 personas. La tragedia ferroviaria con mayor número de muertos se produjo en la vecina India en junio de 1981, cuando perdieron la vida 2.000 personas.

Las televisiones mostaron la magnitud de la catástrofe, con trece vagones convertidos en un amasijo de hierros.