El agresor y la víctima de la pelea ocurrida en el metro de Madrid el pasado 12 de marzo se conocían, se habían conocido en las redes sociales y se habían retado por internet, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de la Policía. Las últimas informaciones apuntan a que ambos forman parte de grupos radicales enfrentados. El agresor forma parte de un grupo neofascista.

Los hechos ocurrieron sobre las 21.20 horas del 12 de marzo cuando la víctima volvía en metro de su trabajo. Fue a la altura de la estación Delicias cuando, sin mediar palabra, otro joven, neofascista, le propinó puñetazos y patadas en la cara. la víctima tuvo que ser atendida en un centro sanitario y estuvo dos semanas de baja con una lesión en el ojo derecho, por la que necesita tratamiento oftalmológico. El incidente fue observado por dos policías nacionales fuera de servicio, que intervinieron para detener al agresor.

La víctima presentó la correspondiente denuncia, que fue tramitada por la Brigada Provincial de Información, ya que ambos jóvenes son de ideologías opuestas y se conocieron a través de foros de internet y de las redes sociales, donde habían manifestado su animadversión.

Ambos jóvenes, de 18 y 19 años, carecen de antecedentes policiales. El supuesto autor de los hechos se encuentra en libertad condicional a la espera del juicio, donde se determinarán las causas de la agresión y si existe un agravante por motivos ideológicos.

LAS IMÁGENES

En las imágenes del metro se ve cómo el agresor pasa por delante del agredido que, sentado, retira un poco las piernas para dejarle pasar. A continuación, el agresor tira su mochila en un rincón y, sin mediar palabra, propina una patada en la cara al agredido. A partir de ahí, le lanza múltiples puñetazos y otra patada sin que la víctima pueda defenderse.

Todo termina cuando intervienen los dos policías que estaban por casualidad en el vagón. Durante toda la agresión, las personas que estaban a su alrededor apenas salen de su asombro y solo se ve un par de manos que intentan detener al agresor.

Según han explicado familiares de la víctima, el agresor se identificó ante la policía como "antifascista" y la víctima asegura que su agresor solo repetía que cuando "ve a un fascista le pega", a pesar de que el agredido sostiene que no tiene ninguna relación con la política o grupo de ningún tipo. El joven ha declarado que ambos habían coincidido en el transporte público, pero que no se conocían.

Después de 10 días en prisión, el agresor salió en libertad provisional con una orden de alejamiento de 500 metros, aunque agresor y víctima se siguen viendo en el metro.