Las cajas negras del vuelo Río-París, que se desplomó el pasado 1 de junio con 228 personas a bordo, andan perdidas en las profundidades del Atlántico. Seguramente para siempre. Aunque Francia no ha tirado la toalla, admite que encontrarlas resulta tan difícil como hallar una caja de zapatos en una superficie similar a la de Suiza. La catástrofe del Airbus A-330 ha cuestionado un sistema de recopilación de información que los expertos reconocen obsoleto, y que el presidente de la empresa aeronáutica europea Airbus, Thomas Enders, estudia reemplazar por una conexión permanente vía satélite.

"Estamos examinando la posibilidad de mejorar el sistema actual por otro método. Los datos más importantes de los vuelos podrían ser transmitidos en tiempo real por los satélites, como sucede ya con las informaciones relacionadas con el mantenimiento del avión", ha explicado Enders en una entrevista al diario Le Parisien. No deja de resultar contradictorio que hoy en día las conversaciones del piloto en la cabina se sigan registrando en las llamadas cajas negras mientras el avión utiliza las telecomunicaciones para emitir mensajes automáticos sobre las incidencias técnicas del aparato.

Lo dice el propio inventor de las cajas negras, Pierre Jeanniot. Este experto en aeronáutica desarrolló el concepto hace 40 años para proteger unas grabaciones destinadas al mantenimiento. Hoy está convencido de que las cajas "están obsoletas". Aunque a menudo se recuperan, cree que el análisis de los datos que contienen es muy laborioso y requiere mucho tiempo.

A su juicio, las nuevas tecnologías permitirían transmitir imágenes de la cabina de mando desde el momento en que se produjera la más mínima señal de alarma. Jeanniot ha calculado incluso el coste de cada equipo: unos 50.000 dólares. Argumenta, asimismo, que las compañías rentabilizarían la inversión puesto que, además de analizar las causas de un accidente, permitirían mejorar el mantenimiento y, en consecuencia, la puntualidad de los vuelos.

El presidente de Airbus quiere dar un paso adelante. "Para mejorar la seguridad del transporte debemos estar seguros de poder recuperar todos los datos de un vuelo", dice Enders.