El Foro de la Industria Nuclear Española alabó ayer la "solidez" de las nucleares tras conocer los resultados de las pruebas de resistencia, mientras que los ecologistas la cuestionan al opinar que no soportarían terremotos importantes, ni atentados.

Estas fueron las primeras impresiones de los portavoces de los dos polos del debate nuclear en España, tras conocerse el informe final de las pruebas de resistencia ante accidentes severos que ha sido aprobado por el Consejo de Seguridad Nuclear.

La presidenta del Foro, María Teresa Domínguez, dijo que las empresas que operan las nucleares "no han escatimado esfuerzos para afrontar los retos planteados por Fukushima".

La presidenta de la entidad que agrupa a las empresas relacionadas con los usos de la energía nuclear afirmó que el ejercicio de evaluación contribuye a la seguridad y transparencia de la energía nuclear como fuente de suministro clave para Europa, y con gran valor en el presente y futuro.

Para el portavoz de Nucleares de Greenpeace, Carlos Bravo, los resultados demuestran que los titulares "han ido a salvar la cara", y que las "cuantiosas mejoras" que el CSN les obliga a ejecutar demuestran "que no están preparadas ni para evitar ni para dar respuesta a un accidente grave". También sostuvo que "ninguno" de los 8 reactores activos "soportaría un terremoto de más de 0,30", como el ocurrido en Lorca.