La heroína, el crack y la cocaína son las drogas que más daño pueden causar al individuo que las consume, pero es una sustancia popular y legal, el alcohol, la adicción más dañina para la sociedad. En buena medida, porque su consumo está muchísimo más extendido que el de las llamadas drogas duras. A esa conclusión ha llegado un grupo de científicos independientes británicos, entre los que figuran dos antiguos consejeros del Gobierno, después analizar 20 drogas diferentes, incluidas el alcohol y el tabaco.

Los científicos han contabilizado los costes personales, familiares y sociales de cada una de ellas. Los resultados, publicados en la prestigiosa revista médica The Lancet, discrepan rotundamente de la clasificación oficial de drogas elaborada por las autoridades, con la que la justicia imparte condenas y castigos.

La heroína, el crack y la metanfetamina, un psicoestimulante conocido también en Gran Bretaña como crystal meth, son las sustancias que mayores estragos físicos y mentales causan. Sin embargo, el alcohol es tres veces más perjudicial globalmente que las dos primeras sustancias y cinco veces más que la metanfetamina. "El alcohol hace más daño que la heroína porque su uso está más extendido", resume el profesor David Nutt.

"El crack es más adictivo que el alcohol, pero hay cientos de miles de personas que necesitan el alcohol cada día y que van a hacer lo que sea por conseguirlo". El estudio considera también que el tabaco es tan dañino como la cocaína, mientras que el éxtasis y el LSD se hallarían entre los menos perjudiciales.

TRABAJOS PREVIOS "Nuestros resultados coinciden con trabajos previos en el Reino Unido y en Holanda y confirman que el actual sistema de clasificación de drogas tiene muy poco que ver con el daño que causan", señala el documento en The Lancet. "Las conclusiones --prosigue-- también respaldan los llamamientos previos de los expertos que piden que se elabore una estrategia de salud pública contra los daños que causa el alcohol".

La Asociación de Comercio de Vino y Licores acusó a Nutt de estar cayendo en el extremismo. Gavin Partington, el portavoz del gremio, achacó el abuso del alcohol a "una minoría", frente a millones de personas que consideran "tomarse una copa como una parte habitual del disfrute social". En un comunicado, el Ministerio del Interior apostó por "reducir el uso de drogas, combatir los delitos y desórdenes relacionados con las drogas y ayudar a los adictos a abandonar las drogas para siempre".