La mujer asesinada en la localidad valenciana de Puçol, supuestamente apuñalada por su marido, estaba a la espera de recibir un dispositivo de atención móvil que concede el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, porque el detenido había quebrantado una orden de alejamiento.

Según fuentes de la Delegación del Gobierno, era "cuestión de días" que la mujer, de 39 años, recibiera este sistema, cuya entrega ya había sido autorizada. La víctima tenía un teléfono de asistencia rápida con localización por satélite cedido por el ayuntamiento, y su agresor, una orden de alejamiento.

La muerte ocurrió el miércoles por la tarde cuando el hombre, ciudadano español de 62 años, asaltó a su mujer, de nacionalidad marroquí, en el interior de la peluquería de la que era propietaria y le asestó varias puñaladas.