Un jurado declaró ayer por unanimidad de sus nueve miembros que Pedro Jiménez es culpable del asesinato de dos policías nacionales en prácticas, cometido en la vivienda de las jóvenes en Bellvitge en octubre del 2004. El tribunal leyó su veredicto en la Audiencia de Barcelona, donde, por decisión del Supremo, se ha repetido el juicio al acusado, que cuando cometió el doble crimen disfrutaba de un permiso. El veredicto señala que Jiménez es culpable de todos los delitos de los que le acusa la fiscala: dos asesinatos, agresión sexual, allanamiento, profanación de cadáver, incendio, robo con violencia y quebrantamiento de condena. En el primer juicio, en el 2008 ante un tribunal profesional, fue condenado a 83 años. Ayer, la fiscala elevó su petición a 105 años y seis meses.

Jiménez lleva en prisión desde los 16 años y en los 40 días de libertad de los que ha gozado desde entonces se le han probado cinco violaciones. Durante la vista, el inspector de los Mossos que investigó el caso le tachó de "agresor sexual compulsivo". Y los forenses declararon que sufre una psicopatía severa con rasgos antisociales y que no siente remordimientos.