La cría de ballena abandonada hace cinco días por su madre y que permanece pegada a una embarcación que confunde con su progenitora en aguas al norte de Sídney será sacrificada porque su estado ha empeorado mucho, según informaron las autoridades australianas.

"Hemos decidido que es por el mejor interés de la ballena. Ha sido una decisión difícil", dijo un portavoz del Servicio de Parques y Naturaleza del estado de Nueva Gales del Sur en Sídney. El funcionario no dijo cuándo será, pero señaló que los expertos consideran que debe ocurrir "lo antes posible".

Colin, como es conocida la ballena jorobada en los medios australianos, tiene dos semanas de vida y mide cuatro metros de largo. Los expertos de biología marina del Proyecto Oceanía apuntaron que existe la posibilidad de que la contaminación acústica causada por el paso de barcos por las aguas de Sídney provocase que perdiera el contacto con su madre.

Wally Franklin, especialista del proyecto que lleva 20 años estudiando ballenas jorobadas, explicó que las hembras no acostumbran a abandonar a sus bebés y que tienen un instinto maternal extraordinario.

Los expertos habían analizado los últimos días las opciones que tenían para salvar a Colin después de que la sacasen a mar abierto y volviera al lugar donde la hallaron. Una posibilidad era tratar de devolverla al océano y dejarla allí sola, de esta manera, establecería contacto con otros cetáceos y conseguíría una madre adoptiva. Otra opción sopesada fue criarla.