El Gobierno de Bangladés aumentará el salario mínimo de los trabajadores del textil y permitirá la creación de sindicatos en este sector sin el permiso de los dueños de las fábricas. Tras el derrumbe, el 24 de abril, del Rana Plaza --un edificio que albergaba cinco talleres de confección--, que causó la muerte a 1.127 personas, el Ejecutivo ha dado su visto bueno a una enmienda a la Ley Laboral del 2006 que garantizará que los trabajadores puedan sindicarse.

Otra disposición incluida establece que en las fábricas textiles que cuenten con al menos 100 empleados, los trabajadores deberán estar asegurados. Los dueños de las fábricas deberán pagar tanto el seguro médico como el de vida de los empleados.

Estas medidas pretenden mejorar la situación laboral de los trabajadores de la confección peor pagados del mundo. El sueldo medio de estos empleados es de 38 dólares mensuales.

"La ley ha sido aprobada por el Gobierno; ahora será revisada por el Ministerio de Leyes y después tendrá que ser aprobada por el Parlamento", afirmó Tarek Zahirul, portavoz del Ministerio de Textiles.

Mientras, los dos mayores fabricantes de ropa del mundo, la española Inditex y la sueca H&M, así como la holandesa C&A han mostrado su apoyo a IndustriaAll Global Union y se han unido a un acuerdo promovido por los sindicatos y oenegés para mejorar la seguridad de los centros de trabajo en Bangladés.

LAS REFORMAS Se trata de un acuerdo sobre incendios y seguridad en la construcción de los edificios. Las empresas se comprometen a costear las reformas necesarias para hacer más seguros los inmuebles. Se espera que otras firmas internacionales se sumen también al acuerdo.

La tragedia del Rana Plaza ha causado una gran indignación y más aún entre los trabajadores del sector textil. Cientos de fábricas textiles tienen previsto cerrar a partir de hoy, durante un tiempo "indeterminado", afirmó ayer a la agencia France Presse Shahidullah Azim, vicepresidente de la Asociación de Fabricantes y Exportadores del Textil, el principal organismo empresarial del sector.

"Todas las fábricas de la zona industrial cerrarán a causa de la agitación de la mano de obra. Hemos tomado esta decisión para garantizar la seguridad de nuestras fábricas", añadió Azim.

En esta zona industrial, situada a una treintena de kilómetros de la capital, Dacca, se encuentran algunas de las fábricas más importantes del país. En todo Bangladés hay unas 4.500 factorías textiles.

El Ejército anunció ayer que hoy pondrá fin a la búsqueda de cadáveres entre los escombros. "Las operaciones de búsqueda están casi concluidas. No creemos que haya todavía cuerpos entre las ruinas", señaló el general Siddiqul Alam, a cargo de la operación. La tragedia se cierra con 1.127 muertos.