El presidente de EEUU, George W. Bush, ha declarado el estado de emergencia ante la gravedad de los incendios al sur de California, que han arrasado ya 170.000 hectáreas y han obligado a unas 300.000 personas a dejar sus casas. Con esta declaración, el Gobierno está capacitado para enviar asistencia federal para luchar contra los incendios, que han convertido en una lengua de fuego la costa californiana desde Los Ángeles y San Diego hasta la frontera con México.

El propio alcalde de San Diego, Jerry Sanders, dio hoy la voz de alarma al asegurar que las llamas avanzan sin control, a una velocidad de entre 10 y 15 kilómetros por hora, y que la meteorología sigue siendo impredecible. Los vientos de más de 80 kilómetros por hora que azotan el sur de California, una región que, debido a la sequía, es fácil pasto de las llamas, son los principales generadores de los incendios.

Sander dijo que 300.000 personas han sido ya evacuadas ante el peligro de que sus casas caigan pasto de las llamas, como ya ha ocurrido en varias zonas de San Diego y Los Ángeles. Según datos de las autoridades, más de un millar de casas han ardido desde el pasado domingo, cuando se originó el fuego en Malibú, el barrio residencia de Los Ángeles, donde viven muchas de las celebridades de Hollywood.

El alcalde destacó que, pese a la gravedad de la catástrofe, apenas se han producido daños personales, salvo una persona que falleció el domingo, y 41 heridos, entre ellos 25 bomberos. En la actualidad existen unos 14 focos activos e incontrolados, y trabajan unos 6.000 bomberos en las tareas de extinción, aunque el numero de agentes podría aumentar con la ayuda federal.

Ayer, el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, convocó a unos 1.500 efectivos de la Guardia Nacional, incluyendo 200 desde la frontera con México para ayudar en las tareas de evacuación. Las autoridades mantienen activos una veintena de refugios a lo largo de la zona afectada, entre ellos el estadio Qualcomm, en San Diego, donde se han alojado unos 10.000 vecinos de la ciudad, en una imagen que recuerda a los damnificados por el huracán Katrina.

El alcalde de San Diego ha pedido ayuda urgente para atender a los damnificados, especialmente ropa y comida, y ha anunciado que el Secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, ha partido hacia California con un cargamento de suministros, entre ellos 25.000 catres y mantas. El Departamento de Agricultura se encargará de enviar agentes forestales, aviones cisterna y helicópteros para combatir el fuego desde el aire.