El presidente de EEUU, George Bush, presentó ayer un plan de lucha contra la gripe aviaria, una estrategia desarrollada sobre tres ejes para la que ha pedido al Congreso 6.000 millones de euros.

Aunque evitó el tono alarmista, en su intervención en la sede de los Institutos de Salud en Bethesda (Maryland), Bush habló de la "posibilidad" de que llegue a producirse una pandemia.

Aunque el primer punto del que habló Bush es la necesidad de mejorar la coordinación internacional para detectar cualquier brote --una idea para la que solicita más de 200 millones de euros para ayudar a otros países-- el eje central de su plan es potenciar el almacenamiento de vacunas y antivirales y acelerar la producción de nuevas vacunas en EEUU. Este último punto es el que requiere un presupuesto de más de 2.300 millones de euros.

Bush también ha solicitado mil millones de euros para que su Gobierno compre dosis de la vacuna contra la cepa del virus. Otros 833 millones de euros serían necesarios para almacenar los antivirales que no previenen el contagio pero pueden reducir la gravedad de los síntomas.