Activistas de la plataforma No a la Caza (NAC) se manifestaron ayer en casi cuarenta ciudades españolas, entre ellas Cáceres y Badajoz, en defensa del galgo y el resto de razas usadas para la caza, una actividad que consideran «muy cruel» porque muchos de los perros acaban abandonados o maltratados cuando dejan de ser útiles.

Las protestas han sido convocadas con el apoyo de más de 600 asociaciones, plataformas defensoras de animales y partidos políticos. También se celebraron en Ámsterdam (Países Bajos), Milán (Italia) y Gante (Bélgica), y asimismo en la ciudad alemana de Colonia y en la francesa Toulouse en días previos. La creación de una ley estatal de protección animal es una de las reivindicaciones de los activistas, que desde hace nueve años convocan estas manifestaciones en febrero porque es un mes «especialmente crítico» para el galgo coincidiendo con el final de la temporada de caza con ese animal.

Asimismo, reclaman que los ayuntamientos ayuden a controlar a los perros de caza como a los animales domésticos, así como garantías de «un sacrificio cero» en las perreras, la equiparación de la legislación entre los animales de caza y de compañía y un endurecimiento de las sanciones.

LA CONVOCATORIA / En España, la convocatoria principal fue en Madrid, con cerca de un millar de asistentes, según cálculos de los organizadores, muchos de ellos junto a sus perros, que partieron desde la céntrica Puerta del Sol hasta la plaza de Cibeles, con una parada en el Congreso de los Diputados.

En Badajoz, en torno a medio centenar de personas participaron en la manifestación tras concentrarse en el paseo de San Francisco, donde desplegaron pancartas con los textos «No a la caza. Son asesinatos, no es un deporte», frase que también corearon, o «No a la caza con galgos y otras razas», que abrió después la marcha. La fotógrafa Mai Saki fue la encargada de leer un manifiesto: «Pedimos el final de la caza porque estamos en el siglo XXI y no puede ser considerada un deporte, es un acto bárbaro», dijo.

De acuerdo a los datos de la plataforma NAC, alrededor de 50.000 galgos son «descartados» cada año, aunque la Real Federación Española de Caza (RFEC) acusó ayer a los animalistas de «manipular» los datos sobre abandono de perros de caza tras alegar que la única estadística oficial es la del Seprona de la Guardia Civil que ha confirmado que en 2018 la cifra fue de 52.